Textos inéditos de Diana Bellessi, María del Carmen Colombo, Leonor García Hernaldo, Irene Gruss, Cristina Piña, Agustina Roca, Silvia Sabo, Mónica Sifrim y Paulina Vinderman.

La mujer en la poesía argentina actual

Comentario publicado en el Diario Clarín del 24/8/89
por Antonio Aliberti y Amadeo Gravino


En otros tiempos, el papel de la mujer en nuestra sociedad era una síntesis de los papeles que el hombre le otorgaba. Más tarde, lentamente, la mujer fue ganando espacio, tratando de esclarecer su identidad. En los años sesenta comenzó a gestarse un auge literario inédito que, a la luz de más de veinte años, ya puede juzgarse en toda su dimensión. Las revistas literarias de la época comenzaron a reparar en una poesía escrita por mujeres que se expresaban de forma diferente, aniquilando el mote peyorativo de poesía femenina con que a menudo se las identificaba en el pasado. Se ocuparon, entre otras, publicaciones como, Pájaro de fuego, Crisis, Letras de Buenos Aires , para luego, ya en la década del setenta y ochenta, transitar por las páginas de Ultimo Reino, Xul, La danza del ratón, Sátura, Ocruxaves, Mascaró, Empresa poética, El periodista, Diario de Poesía, Napenay y diversos suplementos literarios. Al mismo tiempo, algunas de estas revistas, constituyéndose en sellos editoriales, abordaron la publicación de diversos libros que ya anunciaba el fenómeno. A la fecha deben recordarse las incidencias en la materia de sellos como La lámpara errante y editoriales como Libros de Tierra Firme, Botella al mar, Vinciguerra, Epsilon...

En 1986, María del Carmen Suárez compila una antología de Poesía de la mujer argentina , para la editorial Emma Florentino , donde dedica una buena parte del libro a las últimas generaciones; y dos libros más están en preparación: uno por Diana Bellessi para Libros de tierra firme , y otro por Amadeo Gravino para Calle Abajo .

Todas estas alternativas muestran fehacientemente el interés despertado en lo últimos años en la poesía argentina escrita por mujeres y el inquietante giro que el lenguaje adquiere en sus voces. En general, la producción poética que viene desarrollándose en los últimos años, con muy variados matices, muestra como rasgo característico una marcada preocupación por desentrañar los interrogantes que plantea la realidad inmediata. Esta común actitud indagatoria se resuelve en la poesía escrita por mujeres a través de fórmulas expresivas que adquieren valor testimonial. Poemas de Diana Bellessi, de María del Carmen Colombo, de Alicia Genovese, de Irene Gruss, publicados antes de 1983, ofrecen una mirada hacia la propia vida y el contexto inmediato, referido a los años de la dictadura militar. El lenguaje es contenido, simbólico, intenta decir indirectamente. En cambio, en otros publicados posteriormente de María del Carmen Colombo; de Leonor García Hernando y de Liliana Lukin, por ejemplo, sus puntos de vistas se proyectan hasta exceder el contexto íntimo. En esos poemas, el lenguaje se aparta del simbolismo, y se torna directo, dice con claridad.

Los temas abordados son ricos y variados. Hay una reflexión profunda sobre la condición de la mujer, sin tapujos: el cuerpo aparece como una de las constantes temáticas en poemas de la mayoría de las citadas y en otros de Molinari, Roca, Sifrim. Se manifiestan las búsquedas de afirmación de la identidad, la obsesión ante la propia decadencia, la muerte, el sexo. Del tono dramático de García Hernando, sereno y contemplativo de Diana Bellessi, irónico de Mónica Sifrim, el ceremonial de Agustina Roca, de Cristina Piña, de Dolores Etchecopar y de la incorporación de personajes de la cultura en Paulina Vinderman y en Kato Molinari, se pasa a técnicas de suspensión de frases, a los juegos semánticos, las repeticiones, la ruptura y el resquebrajamiento del discurso, como en Susana Chevasco, Silvia Sabo, Susana Cerdá y otras de las ya mencionadas. Pero hay un dato característico que las une a todas, incluso a las que, como María Rosa Lojo, practican una poesía neorromántica: el sarcasmo que no es otra cosa que una expresión dramática del dolor.

La poesía escrita por mujeres en los últimos veinte años puede ya ser valorada en toda su dimensión como una mirada diferente, original y despojada de prejuicios: elementos que la enriquecen y provocan la natural inquietud en el lector de poesía.


Las calles calmas

las calles calmas
después de los saqueos,
hablan de fuegos que no estallan
y de gente que se encierra en sus cuevas,
se acabó la fiesta,
el invitado llega
cuando nadie lo espera y, sigiloso,
se va entrometiendo por las ventanas
"ah, es otra vez el silencio" dice una vecina,

una bruma cubre la ciudad
la mujer mira el derrumbe
los edificios caídos
la gente que se arrastra entre cenizas
y un gesto sensual
acaricia su gato
y anuncia
"la azalea sacará brotes en invierno"

Agustina Roca

1949. Publicó: Rituales (1979) y El ojo del llano (1987)