Rituales

Comentario publicado en la Revista Letras
por Violeta Peralta de Loma


de AGUSTINA ROCA
Editorial Rodolfo Alonso
61 páginas, Buenos Aires, 1981 

Dos notas esenciales manifiesta este poemario: contención y densidad reveladas en la fuerte carga connotativa de un lenguaje riguroso en la selección de las palabras. Domina una actitud poética en la que la deliberada distancia entre el yo lírico y la realidad que a través de él se capta y expresa potencia, por contraste, la intensidad emotiva. Se habla a un tú y de ella:

tambaleas
¿por qué ese sudor?
sólo la furia de tus animales salvajes
el desgano de seguir viviendo "
¿Quién es culpable
de las sombras que la gobiernan
del hastío que mendiga
gotas de su sangre?
..........................

Pero tal distancia no impide reconocer un yo angustiosamente lanzado a la búsqueda del propio desciframiento, que ha de tener lugar en el espacio del poema y a través de las ceremonias rituales de exaltación y revelación por las que es posible entrar al tiempo mágico: el tiempo del mito.

Como en todo ritual se nos ofrece primero un Acto Preparatorio, " Sombras. Silencio ", primera sección del libro, donde se abre un escenario sobrecogedor, un paisaje de violencia y estallido que hace visible la dimensión cósmica del símbolo poético:

De pronto
su caverna
se convierte
en trampa,
las piedras estallan
en cruento diluvio
. . . . . . . . . .

La duda sobre el ser, el verdadero rostro que ocultan las máscaras es el tema dominante de esta sección que culmina en vuelo abierto.

a la otra orilla
playa de muros
bañados en soledad.

Porque el rescate de las sombras, la salvación, llega con el poder transformador del poema, que recupera el espacio sagrado de la infancia, el paraíso perdido, ritual que se cumple en y por la ambigüedad del lenguaje poético:

Los pasos
El tiempo
Las muertes diarias
El lecho vacío
El desgano matutino
La eterna lucha

Alimentos del poema
que, al rozarlos,
beberlos, bautizarlos,
pierden su llanto ronco;
se iluminan
y nacen en la melodía
de la infancia,
esa mirada ardiente
donde te reconoces,
música que celebra
tu danza endemoniada
en este, el ambiguo desierto.

La gesta de la palabra es llaga que consume porque el poema antes de ser palabra es " grito aún no gestado en la garganta ".

El poeta, vate, hechicero formula los más hondos interrogantes:

Qué madera talla nuestra esencia ?"

Por eso el suyo es el más audaz de los desafíos: ha de cantar " en la boca del abismo ", en el ámbito alucinante de los exorcismos donde se conjugan lo demoníaco y lo sagrado.

En las tres primeras partes del libro -" Sombras, silencio ", " El poema " y " Tinieblas "- predomina el verso corto, el ritmo tajante. El juego de tensión y distención propio del verso libre, elude el equilibrio pues predomina la tensión. En la cuarta parte, " Rituales ", la onda rítmica se explaya y distiende en el verso largo mientras que el ámbito se localiza en tierra americana a través de estampas de un Brasil evocado desde la nostalgia, con riquezas y dinamismo en las imágenes:

playas de gnomos, duendes, dioses, mortales y fantasmas
¿por qué hueles así?
Mi cuerpo, en esta tarde triste de invierno, exhala
la pasión de tu arena

Consideramos que los poemas de esta sección son los más logrados; la plasmación se afirma sin traicionar la clave imaginaria que vertebra el conjunto. El primero ofrece una suerte de manifiesto poético:

quizá sea tiempo de devolver el origen a las palabras,
de callar a los que viven la poesía como la ciencia, de
escarbar la matriz de la tierra y plantar el aullido
salvaje que enclaustre al abismo en su cueva

Definida en esta dirección, la poesía de Agustina Roca explora los abismos del ser y da cuenta de su misterioso recorrido con palabras despojadas de adornos retóricos pero en cambio habitadas por el misterio y el temblor.